Trillo diseñó la defensa jurídica del PP en el caso Gürtel, conociendo todos los entresijos y Rajoy lo premió con la embajada de España en Londres.
El informe del Consejo de Estado del 20 de octubre, una semana antes de la investidura de Rajoy, da la razón a los familiares de los 62 militares españoles muertos en el accidente del Yak-42 en Turquía. Sin embargo el presidente del Gobierno ha declarado que desconoce dicho informe, a pesar de que se ha ocultado a la opinión pública.
La tragedia sucedió hace 13 años, cuando Federico Trillo era ministro de Defensa y tuvo responsabilidad directa en el siniestro aunque no pagara por ello y fuera recompensado por Mariano Rajoy con la embajada de España en Londres. Nunca asumió responsabilidad penal, civil o política alguna a pesar de que hay hechos que lo vinculan con la tragedia, con el conocimiento del mal estado de los aviones. Por aquel entonces Mariano Rajoy era Vicepresidente del Gobierno.
Una semana después de las muertes de 75 personas, Trillo declaraba “Según todos los informes técnicos, el Yak-42 era un buen avión” y que sucedió por un “dramático error humano” ya que el avión pasó una “completa revisión” tras más de una década volando.
Un tiempo después se conocieron los temores de los militares por el mal estado de los aviones, hecho ya había sido denunciado por el grupo socialista meses antes de la tragedia.
La comisión internacional concluyó que fue debido al cansancio de la tripulación, fallos al aterrizar y las numerosas deficiencias en el avión.
Trillo aseguró en 2004 “Los traslados e identificaciones [de las víctimas] se hicieron siguiendo los parámetros españoles […] Fue una dedicación ejemplar de las autoridades turcas”. Años después, tras la investigación abierta por los familiares se determinó que había 30 víctimas repartidas sin identificar, mezclando restos mortales y que la identificación fue irregular. La identificación se había hecho a toda velocidad para celebrar el funeral 60 horas después y cerrar el asunto.
Trillo entonces negó “rotundamente” lo sucedido mientras la Audiencia Nacional condenaba a tres militares a un total de seis años por falsedad documental, dos de los cuales fueron indultados por Rajoy al llegar al Gobierno, el tercero falleció.
Tras la sentencia Trillo en rueda de prensa declaró: “Tengo que respetar la sentencia, pero no que compartirla”, tras una gran cantidad de justificaciones y acusaciones a los medios de comunicación y a la oposición por realizar un “juicio paralelo” en el que se le condenaba.
Hoy, sigue siendo embajador de España en el Reino Unido, y el que lo premió, Mariano Rajoy, quita hierro al asunto diciendo que ocurrió “hace muchísimos años”, cuando pasó hace solo 13 años, cuando el presidente formaba parte del Gobierno. Para rematar, Pablo Casado intervino ayer hablando de algo que “ocurrió hace 20 años”, demostrando su desconocimiento del suceso o su falta de interés.
Los familiares piden que se reabra la causa ya que afirman que hubo corrupción en la contratación de los aviones, que desaparecieron 120.000 euros, que no tenían contratado seguro alguno y que desde el ministerio sabían que esto podía pasar debido a la mala formación de los pilotos y a las malas condiciones de los aviones. España contaba con sus propios aviones de transporte Hércules, decenas de ellos, que nunca se utilizaron y que solo se utilizaron para repatriar a los restos, mezclados y sin identificar de los soldados muertos.
Ayer toda la oposición pidió el cese fulminante de Federico Trillo, y la comparecencia de Maria Dolores de Cospedal en el Parlamento. Federico Trillo, además de estar implicado en supuestas comisiones ilegales por asesorías a empresas mientras era parlamentario, fue el que diseñó toda la defensa jurídica del PP en el caso más grave de corrupción que le afecta, Gürtel. Y para rematar Bárcenas dijo sobre sus papeles que el PP pagó en B la defensa jurídica de los tres procesados por el Yak 42.
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